Arianne se llenó de admiración cuando vio lo dedicada que era Tiffany.

De repente, la puerta de la habitación se abrió y Arianne se dio cuenta de que Jackson había llegado con su comida a domicilio...

Tiffany pensó que Mark había llegado y no reaccionó. Ni siquiera levantó la cabeza hasta que Mary dijo: "¡Estás aquí, Jackson! Muchas gracias”.

Todo su cuerpo se puso rígido. Ella inmediatamente guardó su dibujo. "Tengo que irme, Ari. Te veré mañana”.

Arianne miró la expresión en blanco en el rostro de Jackson. "De acuerdo… Cuídate”.

Tiffany dejó escapar un largo suspiro de alivio una vez que entró en el ascensor. Ella estaba molesta. ¿Por qué tenía tanto miedo? Ese no era su estilo en absoluto...

Su mente recordó inadvertidamente la pregunta que Jackson le había hecho en la cocina de su condominio: “¿Y si te dijera que nunca te traicioné? ¿Volverían las cosas a ser como antes?”. Había dejado de buscarla desde que le dio su respuesta definitiva. No se habían visto en mucho tiempo, y cuand