Cuando Mark regresó a casa para el almuerzo, Arianne comenzó un interrogatorio alrededor de la mesa del comedor. "Entonces, ¿cuántas relaciones has tenido?".

La pregunta parecía surgida de la nada. Mark, desconcertado, preguntó: "¿Por qué preguntas?".

Arianne enarcó una ceja. "Nada. Solo curiosa. ¿No se me permite dedicarme a un tema de curiosidad, eh? ¿O tu pasado está fuera de los límites?”.

Él no le respondió directamente. En cambio, Mark lanzó otra pregunta tentativa a la corte: “Has sido testigo de cada momento de mi vida desde que cumplí dieciocho. ¿Es necesario preguntar?".

Arianne empezó a irritarse. “Todo lo que pregunto es esto: ¿cuántas relaciones has tenido? ¿Debes desviarte tanto del tema?”, respondió ella antes de fruncir los labios.

Los ojos de Mark se oscurecieron un poco. ¿Cuándo él la había visto con ese enojo coqueto antes? Y lucir tan ilegalmente adorable mientras lo hace...

Reprimió el impulso de besarle los labios fruncidos fingiendo toser. “No creo que sea