Arianne había estado atrapada en casa durante los últimos días. Se sentía como si se fuera a volver loca del aburrimiento. Ahora que Tiffany y Tanya estaban aquí, estaba mucho más feliz.

Tiffany había traído dos tipos de comida — agrio y picante. “Ari, ¿te inclinas más por la comida agria o picante? Según los cuentos de viejas, si una madre embarazada anhela comida agria, el bebé será un niño. Si la madre embarazada anhela comida picante, el bebé será una niña”.

Arianne sacudió la cabeza. "No tengo ganas de comer nada. Últimamente me he sentido con náuseas y mi apetito está en su punto más bajo. Apenas como. Tengo que ir a chequeos cada medio mes, y esa es la única vez que salgo de casa. Me voy a morir de aburrimiento, pero tengo demasiado miedo de salir. Cada vez que pienso en estar confinada en la casa hasta que nazca el bebé me siento vacía por dentro”.

La anciana intervino en este momento: "Tendrás que aguantartelo por tu hijo. Dar a luz es la carga de una madre. Los esfuerzos d