Se despertó la curiosidad de Tiffany. Ella esperó a que arrojara más bombas con anticipación. "Está bien, está bien, te prometo que no me enojaré. Dime”.

Jackson sabía que era él quien tenía que sincerarse o Tiffany se enteraría.No importa cómo lo mirara, con la primera tenía más esperanza de supervivencia. Ocultar la verdad no era diferente a mentir. Pero sería diferente cuando Tiffany se enterara por su cuenta. Decidido, Jackson dijo: “Yo presenté a Lynn con Mark. Conozco a Lynn desde hace mucho tiempo. Para ser precisos, cuando tenía diecinueve años".

"Mm hmm, ¿y luego?", Tiffany no captó nada extraño.

Jackson no se atrevió a mirarla a los ojos. Con la cabeza colgando, sonaba igualmente bajo: “Lynn vivía en las calles en ese entonces. La acogí y la envié a una escuela de guardaespaldas... Cuando ella tenía dieciocho, yo tenía veintitrés. No sabía qué había hecho para que me malinterpretara, pero estaba decidida a estar conmigo. En su decimoctavo cumpleaños, nosotros... Ah, ella m