Ethan se veía más frío cuando su tono también se reducía en calidez. “Mi paciencia es limitada. Si de verdad quisiera hacerte algo, lo habría hecho en el coche y no habrías podido resistirte de todos modos".

Tiffany sabía que era inútil seguir así, así que apretó los dientes y salió del coche para seguirlo a la casa.

La casa mantuvo su aspecto antiguo. No se cambió nada. El interior y los muebles guardaban sus recuerdos. Ethan había jugado bien sus cartas, sabiendo que Tiffany podía relajarse más cuando estaba aquí. Por eso también la había traído aquí.

La sirviente ya había servido los platos en la mesa. Al oler el aroma de la cena, Tiffany se quedó aturdida por un momento, como si hubiera regresado al pasado donde su familia de tres vivía felizmente. Fue este hombre frente a ella el que hizo que se convirtiera en lo que era ahora, pero al final, la estaba llevando aquí como la dueña de la casa. ¿Quería que ella se sintiera conmovida o agonizante? Fuera lo que fuera, estaba mezclado c