Ethan le dio a Tiffany una media sonrisa y le preguntó con frialdad: “¿Estás segura de que no solo estás tratando de que me humille hasta que estés satisfecha de vengarte de mí? Dejé muy claro que admito que te he maltratado en el pasado. Estoy expresando mis emociones ahora cuando estoy contigo. ¿Qué más quieres que haga? Puedes torturarme o hacer lo que quieras. Deseo tener un hogar. Un hogar que nos pertenezca. Mi única condición es casarme. No puedo esperar tanto. Puedes hacer lo que quieras, puedo aceptar lo que quieras. Todo lo que quiero es que nos casemos. No quiero pelear contigo hoy. Solo quiero tener una buena charla contigo sobre esto. Piensa con claridad antes de contestarme. Me temo que no podré controlarme”.

Aunque Ethan había suavizado un poco su actitud, Tiffany aún podía sentir lo contundente que era detrás de su compromiso. Su única condición era no casarse demasiado pronto, lo que chocaba con la única condición de él de casarse. Ella reflexionó sobre ello por un mo