Claramente, Ethan había venido preparado. Sacó un anillo de diamantes del bolsillo de su bata de hospital. No le dio a Tiffany la oportunidad de rechazarlo y puso directamente el anillo en su dedo. “Compré este anillo hace mucho tiempo. Cada vez que te extraño por la noche, siempre miro el anillo. Así es como lo soporté”.

El tamaño del anillo de diamantes era perfecto. La luz se reflejaba en el diamante y brillaba intensamente bajo el cielo nocturno. Tiffany, que todavía estaba aturdida y confundida, permaneció en su abrazo. Podía sentir su sinceridad y urgencia. Sin embargo, su urgencia y su aspecto desesperado la hicieron sentirse asfixiada. “Ethan... suéltame primero”.

Sin embargo, Ethan no la escuchó. La giró y se inclinó para besar sus labios. Él apretó su agarre sobre ella, atrapándola en su abrazo.

La noche estaba tranquila. Le había propuesto matrimonio con un anillo de diamantes bajo el cielo estrellado. No había nadie alrededor para molestarlos. Debería ser romántico, pero