Mirando a las mujeres embarazadas acompañadas de sus maridos, Arianne se sintió un poco triste. Cuando finalmente era su turno, Tiffany entró con ella. Después de una extracción de sangre y una ecografía, el doctor observó los resultados y dijo: “El bebé tiene 12 semanas y está bastante sano. ¿Es este tu primer chequeo? No deberías ser tan descuidada. Ten tu expediente documentado y regresa puntualmente para sus chequeos".

Ya eran más de las dos de la tarde cuando salieron del hospital por lo que se dirigieron a un restaurante cercano para almorzar. Tiffany comió dos porciones grandes ya que tenía mucha hambre. “Que problema hacer un chequeo. Un día completo se fue. Hay demasiada gente en el hospital público. ¿Por qué no vamos a una privada decente? De lo contrario, sufriré y tú sufrirás aún más cada vez”.

Arianne acarició su pancita. Le sobresalía ligeramente y podía sentir un pequeño bulto. Ella no pudo evitar sonreír. "Sí, vayamos a un hospital privado la próxima vez. Sé de uno".