Arianne asintió. "El menú, por favor. Pasamelo".

La mesera preguntó despreocupadamente: "¿Está aquí sola, hmm?".

Arianne hizo una pausa por un segundo. Honestamente, ella siempre había querido traer a Mark, pero nunca encontró la oportunidad... Y por supuesto, acababan de tener esa maldita pelea que pesaba su corazón ahora que lo recordaba. "Sí... supongo que cenaré sola esta noche. Platillos sencillos deberían ser suficientes para alguien que come sola".

Después de elegir sus platillos, ella preguntó casualmente: “Entonces, ¿está tu jefe por aquí? Desde la apertura del restaurante, siempre parece estar cerca, ¿eh? Pero ahora mismo no está por aquí... ¿Por qué?".

"Ha salido esta tarde", respondió la mesera con una sonrisa. "No estoy segura si regresará por la noche, pero si lo está buscando en este momento, usted probablemente podría llamarlo".

Arianne le dedicó una sonrisa. "Oh, no es nada. Solo preguntaba. De todos modos, no dejes que te entretenga".

El servicio fue rápido; sus