Melanie no recordaba cuándo había dicho eso. “¡¿Cuándo dije eso?! ¿No te disgusta tener un hijo con alguien a quien no amas? Estoy bastante agradecida de que me hayas permitido dar a luz a Millie. Detente... ¡Suéltame!”.

Alejandro dejó escapar un suspiro junto al oído de Mealnie. “No sé si es amor o no, pero yo... no quiero separarme…”.

Los brazos de Melanie perdieron su fuerza cuando dejó de luchar. ‘Él no sabe si es amor o no… Pero no quiere separarse…¿No puede separarse…?’.

De camino a casa, Melanie mantuvo la cabeza baja mientras sostenía a Millie, temerosa de que alguien pudiera ver lo que estaba pensando. Cuando recordó lo que acababa de suceder en la oficina, todavía se sentía como si estuviera en un sueño. Desde el momento en que se había ido para encontrarse con Alejandro antes, su mente había estado confusa. Sin embargo, ella todavía estaba distraída en ese momento.

‘Alejandro ha estado triste durante los últimos días, pero ahora es todo sonrisas y parece estar de buen hu