Al ver el disgusto obvio en el rostro de Mark, Arianne se puso secretamente nerviosa. Sin embargo, ella no hizo ningún comentario. Después de todo, ella no podía pedirle a todo el mundo que le gustara Bola de Arroz solo porque a ella le gustaba. Estaba satisfecha con solo poder mantenerlo a su lado.

Arianne estaba aún más sorprendida por el hecho de que Mark no tenía planes de salir por la noche. ¿Por qué un hombre que siempre evitaba volver a casa lo más que podía de repente ahora se queda en casa tan obedientemente todas las noches? Con Mark en la casa, Arianne se sentía más incómoda y tenía aún menos tiempo para pasar con Bola de Arroz.

Cuando se fue a la cama por la noche, ella de repente recordó lo que Tiffany le dijo durante el día y sintió que le ardía la cara.

Mark se recostó junto a ella, mirando su celular de espaldas a ella. El texto densamente repleto en su pantalla hizo que le doliera la cabeza a ella con tan solo mirarlo. Incluso se preguntó cómo él se las arreglaba pa