Tiffany estalló en un instante. "¡¿Qué demonios?! Entonces, es por eso que te has mudado de repente. ¡Es por esa horrible Shelly, después de todo! ¿Mark está muerto de cerebro o qué? ¡No puedo creer que él te haya dejado mudarte del lugar que deberías pertenecer!".

Arianne sonrió. "¿Me creerás si digo que Mark vendrá aquí todas las noches sin falta? Creo que será mucho más extraño si sigue regresando al chalet y mira fijamente el rostro de Shelly-Ann Leigh por toda la noche".

Tiffany la entendió de inmediato. “¡Ajá! Así que, después de todo, nada ha cambiado incluso después de que te mudaste. Ustedes, la famila de tres, acaban de mudarse a un nuevo hogar, lo cual es increíble, porque todos vamos a dejar a esa vieja p*rra sola”.

Smore, que estaba de pie frente a la ventana francesa y miraba hacia afuera, de repente gritó de emoción: "¡Mami, mira, un pájaro!".

Este niño nunca había estado en un edificio que fuera bastante alto, así que ahora, todo era tan genial y emocionante para él