Halagar al hijo de alguien por su buen aspecto era una forma segura de deleitar a sus padres. Sonriendo, Melanie miró a su hija durante un buen rato antes de comentar: "Millie es un pequeño rollo de canela, está bien, pero solo sus labios parecen provenir de mí. Otras características vinieron de otra persona... Me pregunto, ¿son las de la vieja apariencia de Ale?"

Instintivamente, Arianne le lanzó una mirada de espionaje a Alejandro. Estaba alimentando a Millie con la cabeza agachada cerca de la niña, ya que parecía perderse de la conversación de las mujeres. Por supuesto, eso fue una afectación. Cualquiera que estuviera alrededor de la mesa definitivamente las escuchó.

Melanie era consciente de que era un tema delicado que tratar, pero su curiosidad por la mirada pasada de Alejandro, cuando era Ethan, la sobrepasó. Por lo tanto, siguió con la pregunta. “Ale, ¿tienes tus viejas fotos contigo? Yo, eh, me encantaría verlas..."

"No", rechazó rotundamente.

Arianne tiró furtivamente de