Después de colgar el teléfono, Arianne dio un largo suspiro de alivio. Afortunadamente, Beau no estaba confabulado con Seaton.

Debido a la urgencia de la situación, Arianne no tenía tiempo de vacilar y rápidamente procedió a reclamar la propiedad de la empresa. Todo el proceso tomó aproximadamente medio mes.

Beau también volvió a contactar a Arianne. De hecho, alguien había buscado a su madre. La persona incluso había dicho que la Empresas Tremont estaba en peligro y que sería prudente deshacerse de sus acciones. Sonya no le respondió de inmediato, pero revisó continuamente la última situación de la compañía. Beau la había buscado justo después de eso y su madre accedió a vender sus acciones a Arianne.

En ese momento, Arianne corría contra el tiempo. Aunque había reclamado la empresa, todavía temía que el lado opuesto reclamara la propiedad parcial de la empresa en el momento en que acumularan suficientes acciones. Por lo tanto, cuantas más acciones tuviera en mano, más ventajoso se