Brian se dirigió inmediatamente a la puerta. No fue tan tonto como para esperar hasta que Mark bajara las escaleras y lo regañara. Arianne era literalmente su salvadora.

Mark notó la ausencia de Brian cuando bajó a desayunar y preguntó: "¿Él dónde está? Suele llegar temprano, pero todavía no se le ve por ningún lado a esta hora. ¿Él ya no quiere su trabajo?".

Arianne le entregó un tazón a Mark y dijo: “Estuvo aquí antes. Le pedí que reparara el coche. Él no volverá hoy, así que deberías quedarte en casa y descansar. Ya lo he regañado, así que no hay necesidad de que te molestes y vuelvas a regañarlo. Ahora, date prisa y come. Tómate esta medicina después que termines. Tengo algunos asuntos de los que ocuparme en la oficina hoy, así que tendré que salir ahora. Debería poder volver a casa hoy más temprano. Mientras tanto, quédate aquí y acompaña a Smore".

Mark la miró con una leve sonrisa y dijo: "¿Realmente has arreglado mi horario de todo el día por mí? Esta es la primera vez...".