Sylvain le lanzó una mirada inquisitiva. "Espera, ¿cómo lo supiste?".

“Robin tuvo una discusión con su mamá después de que se fue a casa”, dijo Arianne: “Ella salió corriendo de la casa y se quedó sola en el parque en medio de la noche. Yo fui quien la encontró. ¿La llamaste después de despertarte?".

Sylvain sacudió su cabeza. "No. Es decir, ¿qué se supone que debo decirle si la llamo? Fue mi culpa por ser imprudente anoche... Bueno, apuesto a que ella también te contó lo que pasó entre nosotros. Cielos, mi cabeza es un desastre".

Las palabras de Sylvain hacían parecer que él no estaba planeando desarrollar su relación con Robin. Sin embargo, Arianne se mantuvo tranquila. Ella solo quería una respuesta clara de él. "Sí, ya me dijeron. Pero, ¿por qué estás confundido? Si tienes las agallas para hacerlo, entonces, debes tener las agallas para lidiar con las consecuencias. ¿Qué? ¿Estás planeando eludir la responsabilidad que viene después?".

Sylvain parecía bastante agitado por su con