Mark la abrazó aún más fuerte. "Vamos”.

"No sé cómo", respondió ella, haciéndose la tonta.

Sopló suavemente en sus oídos. "Di, ‘Buenas noches, cariño’. Vamos”.

Arianne podía oír su corazón latiendo salvajemente. Ella separó los labios y tentativamente dijo: "Buenas noches... ¿cariño?".

Su voz no era persuasiva, linda o femenina, por lo que Mark estaba insatisfecho. "Tu voz debe ser más dulce cuando estás actuando lindo, ¿entiendes? ¿Quizás... debería enseñarte?”. Tan pronto como terminó de hablar, su mano comenzó a vagar maliciosamente sobre su cuerpo.

Sintió que se le quedaba sin aliento en la garganta. “Dame una noche para pensarlo. Hablaremos mañana”.

Mark ya no insistió. Quizás, estaba demasiado agotado. Su respiración se fue apagando gradualmente y dejó de moverse.

...

A la mañana siguiente, Arianne se despertó aturdida. Tan pronto como abrió los ojos, se encontró con la intensa mirada de Mark.

Basado en lo fresco y de ojos brillantes que se veía, probablemente se había d