Mark respondió honestamente. "Así es. Es precisamente por esto que pedí verla esta noche. Quería expresar mi disculpa personalmente. Lamento el malentendido".

La vida amorosa de Jessica siempre había estado llena como un lecho de rosas. Ante tal humillación repentino, no pudo contener su ira y su rostro cambió. “¿Es esto algo que se puede resolver con solo una disculpa? En lugar de darte cuenta de tu error desde el principio, tuviste que esperar hasta que pasaron tantos días para decirme que todo fue un malentendido. Entonces, ¿he entendido mal tus intenciones todo el tiempo? Deliberadamente adelanté mi agenda para llegar a la capital medio mes antes porque estaba ansiosa por verte. ¡Pero ahora, me siento como una completa idiota!".

La paciencia de Mark disminuyó gradualmente a medida que la situación se salía de control. Él ya se había disculpado sinceramente con ella, pero su reacción a su disculpa era inaceptable. En ese momento, Mark ya había decidido que su asociación ya no era