Thomas de lejos solo observaba la pareja recién casada con diversión mientras se daba un trago de la bebida que tenías en sus manos.—Nunca había visto tan feliz a Dorian—escucho la voz de su hermana cerca y sin mirarla supo que se encontraba detrás de él.Claudia camino dos pasos y se sentó junto a su hermano a su lado.—Si lo hubieras visto cuando le propuse este matrimonio, casi hubiera preferido tirarse contra un tren—Thomas solo una risa—Míralo ahora felizmente casado y enamorado.Ambos miraron a la joven pareja mientras se reían como tontos y se miraban con ese brillo en los ojos que solo pasa cuando se está enamorado.—Sin embargo ninguno de los dos se ha dado cuenta todavía—comento Claudia distraída.—No quieren darse cuenta que es muy diferente, hermana.Claudia le dio una sonrisa cínica antes de llevarse la copa de vino a los labios pintados de rojo dándole un sorbo a su bebida.—Lo dices por experiencia ¿No?Thomas sonrió asintiendo dándole la razón.—Solo espero que Dorian
Dorian estacionó el auto donde pasarían la noche de bodas.Era una cabaña que se encontraba bastante alejada de la cuidad, rústica pero muy bonita. La cabaña pertenecía a su familia materna desde hace años pero al ser el único heredero de su madre había pasado a ser su propiedad y ahora también le pertenecía a Olivia.A él se le ocurrió que podían pasar su noche de bodas en ese lugar así que unos días antes había venido y arreglado todo para que fue cómodo para Olivia, quería que su noche de bodas fuera un recuerdo bonito para ambos así que lo planificó con ese sentido.Observó a Olivia nerviosa que jugaba con la predreria de su vestido, sabía que estaba ansiosa porque le había preguntado varias veces desde que se montaron en el auto a donde la llevaba y él siempre se limitaba a sonreír y decirle que era una sorpresa.—Es aquí—le informó quitándose el cinturón de seguridad.Olivia escaneó el lugar detenidamente y lo imitó. Dorian se bajó y se apresuró a abrirle la puerta a su esposa.
Olivia se acercó a él necesitando su calor, recostó su cabeza en su pecho y él llevo su brazo alrededor de ella agusto con su cercanía. Ambos todavía recuperándose de lo que acababa de hacer satisfechos y sonrientes, Dorian dejando pequeño círculos en su espalda con su dedo índice rememorando cada detalle sin querer olvidar nada. Sin embargo un detalle que olvidó lo preocupó cerro los ojos y se levantó recostándose en el cabecero de la cama. —¿Qué pasa?—Olivia también se levantó cubriéndose con la sábana. —Mierda, Olivia—él se llevó las manos al cabello. Joder, como se le pudo haber olvidado ese detalle tan importante. —Dorian, me estás preocupando—la voz de Olivia lo trajo a la realidad. —Yo no...—se relamió los labios resecos—no use protección. Olivia en ese momento sintió en sus muslos la prueba de que Dorian le decia la verdad. —Mierda, no sé cómo pasó. Yo nunca lo he hecho—le dijo esperando que le creyera—Joder, es que al tenerte así no sé perdí la cabeza. Fue mi culpa.
Esa mañana hacía frío cuando Cinthia entro en la cafetería donde había quedado con Madison.Un escalofrío la recorrió al quitarse el abrigo, se lo quito y lo dejó encima de la silla que estaba vacía en la mesa donde ya se encontraba esperándola Madison.Madison alegre la abrazo efusiva.—¿Cómo están mis chicas favoritas?—pregunto en ese tono meloso falso.Cinthia conocía muy bien a la castaña rojiza, sabía que esa emoción se debía a que todo estaba marchado como ella quería.—Está sana—contesto la rubia pasándose la mano por el pequeño bulto en el vientre que empezaba a verse.Cinthia estaba empezando el tercer trimestre de embarazo.Cuando se había quedado sin trabajo o cuando la habían echado al poco tiempo se había dado cuenta que estaba embarazada y sin trabajo se las había visto difícil hasta que Madison se comprometió a velar por ella, claro a cambio de algo.Para Madison todo era un dar y dar nada era gratis ni su amistad, ni su amor, mucho menos su lealtad.Suspiro porque sabí
Olivia se encontraba entre sus brazos pérdida en sus pensamientos.Era tan hermosa que él no podía dejar de mirarla o desearla en todo momento, sin embargo ella se encontraba demasiado callada y reservada.—¿Qué pasa, hermosa?—le preguntó mientras que con cuidado cambiaba de posición dejándola debajo de él en un rápido movimiento.No podía dejarla escapar porque apenas ella se viera corralada huiría, ya lo había hecho en varias ocasiones y él no estaba dispuesto a dejar salirse con la suya otra vez.Ella fue a responder pero él la interrumpió:—Ni se te ocurra decirme que nada porque sé que algo te pasa—dulcifico un poco la voz en la última parte no queriendo presionarla más.Llevaban varios días encerrados en la cabaña desde su boda y aunque él había planeado hacer algo más de luna de miel como un viaje a la playa o hacia un lugar extravagante pasando las noches en un hotel de lujo más sin embargo su esposa no era de amar lo exagerado si no todo lo contrario, le encantaba lo sencillo
Olivia parecía una niña emocionada caminado de aquí para allá tomada de la mano de Dorian que no dejaba de mirarla con una sonrisa tonta en los labios. —Míralos ¿No son hermosos?—le señaló a un aren de pececitos dorados que se movían de un lugar a otro del estanque. Al final Dorian se había obligado a salir de la cabaña por petición de Olivia cuando le mención la idea de llevarla al acuario más cercano del lugar donde estaban. Y aunque lo último que quería separarse del cuerpo de su esposa no podía negar que había valido la pena al ver la radiante sonrisa en el rostro de Olivia. —No más hermosos que tú—le respondió él haciéndola sonrojar. A él le encantaba hacerla sonrojar y sin contenerse le robó un beso fugaz dejándola atontada. Olivia se acercó nuevamente a él y lo beso pero esta vez fue un beso lento en el que ella llevaba el dominio. A Dorian le fascinaba cuando Olivia hacía esos pequeños actos en el que se desenvolvía con seguridad. La tomó por las caderas y la acercó más
Dorian caminaba con prisa debido a que llegaba a la reunión de ese día y sabia la reprimenda que le esperaba de su padre en cualquier momento sin embargo no pudo evitarla sonreír travieso al recordar el porqué de su tardanza de ese día.Y es que nadie podía culparlo era un hombre recién casado que había sido obligado a dejar a su esposa esa mañana dándole final a su luna de miel de manera imprevista.—Disculpen la demora, es que tuve un percance antes de venir—se disculpó el al entrar a la sala de reuniones sin previo aviso.—Un percance llamado Olivia-soltó el comentario Jasón de forma burlona ganándose una mirada molesta de Dorian y una de desaprobación de Thomas que levanto ambas manos en señal de paz-Pero que serios estamos hoy—murmuro en voz baja para que Dorian escuchara que se controló de no sonreír ante el comentario del rubio. — ¿Tienes algo que objetar Grayson?—le pregunto Thomas con seriedad dándole a entender que él también había escuchado a lo que Jasón negó nervioso y
— ¿Padre? —Olivia escucho la voz de Dorian en burla.Olivia esa mañana había ido a la universidad a matricularse de nuevo para reincorporarse a su carrera debido a que Dorian la había logrado convencer de retomar sus estudios y apenas salió de la facultad decidió ir hacia la oficina de Dorian para sorprenderlo sin embargo la sorprendida fue ella al encontrarse con Madison y Cinthia diciéndole a Dorian que el hijo que espera la ex recepcionista es de Dorian.Ella controlo un jadeo guardando silencio intentando seguir escuchando a escondidas.—Si Dorian padre, vas a hacer padre ¿verdad, Cinthia? —le preguntó la castaña a la rubia que asintió sin poder encontrar la voz.Cinthia se sentía solo como un juguete de Madison mas no podía echarse para atrás ahora que sabía que Madison no estaba del todo cuerda pero debía seguirle la corriente hasta que pudiera escapar lejos de toda esa locura y cuidar a su hija de esa arpía.—No seas ridícula Madison y sal de mi oficina de una buena vez—esta ve