-¡Estas de pie!- es lo único que logro decir, no tengo más palabras que pueda soltar, la emoción inundaba mi ser.

La veo caminar lentamente aun desnuda para sentarse al lado mío con una sonrisa adornando su rostro, poco a poco con señas me dice "Te amo".

Mis lágrimas siguen bajando como si no pueden detenerse y lo único que hago es abalanzarme sobre ella y enrollar mis brazos alrededor de su cuello para sentir sus brazos alrededor de mi cintura acariciándola lentamente como si no quisiera romper el suave momento que estamos compartiendo.

Mi corazón se hincha de felicidad al saber que el amor de mi vida, puede volver a caminar y tengo la misma fe de que volverá a pronunciar palabra, pero por ahora quiero disfrutar de ella de nuevo caminando.

-¿Cómo paso esto?- pregunte mientras acunaba sus mejillas en mis manos y dejaba besos por t