Por fin hemos terminado de traer todas nuestras cosas a lo que a partir de ahora es nuestra casa; aquella que creí que jamás volvería a pisar porque no me imaginaba este lugar sin su presencia, sin su cuerpo paseándose por los pasillos, sin ella sobre esa cama, en pocas palabras, era ella o nada.
— ¿En qué piensas cariño? — Me pregunta entrando a la habitación.
Siento a Vera moverse a mi lado de manera muy extraña; abro mis ojos lentamente y me percato que aun sigue durmiendo, al parecer está teniendo una pesadilla. No sé muy bien que hacer; no quiero despertarla de manera brusca porque puede llegar a ser peor, por ende, acaricio su espalda desnuda suavemente intentando que despierte de a poco. La siento muy inquieta y me pregunto que estará soñando, sea lo que sea esta sufriendo y no me gusta verla así.Después de varios segundos comienzo a sentir como su cuerpo de relaja bajo mi tacto — Vera, cariño— Le digo suavemente a su oído, y al parecer ha despertado al finalmente. Ella se gira para quedar frente a frente conmigo y me mira bastante confundida — Mi amor, ¿Te encuentras bien? — Le pregunto acariciando su rostro.— No... en realidad, no losé... estoy muy confundida. — Explica.— ¿Por qu
El día ha pasado demasiado deprisa, pero esto pasa cada vez que la tengo entre mis brazos y lo que realmente quisiera poder hacer es detener las agujas del reloj. Hemos decidido salir a cenar fuera, algo así como nuestra primera cita dentro de nuestra convivencia. Me termino de vestir poniéndome un pantalón negro, una camiseta del mismo color y una americana gris, y una vez listo, salgo a la sala a esperarla. Aprovecho estos minutos para revisar las redes sociales hasta que al escuchar el ruido de sus zapatos, levanto mi vista y la veo absolutamente deslumbrante con un vestido corto color negro que tiene un escote bastante pronunciado. Me acerco a ella lentamente sin apartar mi mirada de la suya a la misma vez que le lanzo una sonrisa de esas cómplices a la cual ella responde y me desarma por completo.— Te ves absolutamente divina. — Le digo mientras tomo su mano para que se gire y así pueda apreciar su belleza por comple
Lo miro fijamente sin poder creer que él este aquí y mucho menos que se atreva a acercarse a ella en mi presencia 《¿Acaso él tampoco tiene memoria de lo ocurrido?》 Observo a Vera, quien en este momento está más que confundida y no sé muy bien que hacer — Discúlpame, pero... ¿Quién eres? — Le cuestiona mirándolo fijamente.— ¿No me recuerdas? Soy Mauro... — Le responde sin titubear.— Mauro, ella no se acordará de ti. — Explico interrumpiendo su conversación de manera brusca.— ¿Cómo es eso de que no te acordaras de mi Vera? — Pregunta confundido.— Lo siento, pero he sufrido un accidente hace un tiempo y he perdido la memoria. — Le informa con un tono un tanto triste.— No lo puedo creer, lo siento de verdad. — Murmura.— No te preocupes... pero ¿Q
Amanezco con ella entre mis brazos nuevamente y no puedo hacer más que agradecer al cielo que sea así. — Buen día cariño— Le digo besando su frente mientras ella abre sus ojos lentamente.— Buenas... — Responde esbozando una hermosa sonrisa.— ¿Como amaneciste? — Le pregunto abrazándola más fuerte contra mí.— Demasiado bien, aunque si te confieso la verdad estoy un poco adolorida y confundida. — Explica.— ¿Y eso? — Cuestiono algo confundido.— Bueno lo de adolorida es por lo de anoche... digamos que no fue el lugar más cómodo. — Explica pícaramente. — Y confundida porque tuve un sueño un tanto extraño que no se si fue un recuerdo o un simple sueño. — Dice mientras se gira para mirarme.— Bueno... lo del lugar lo entiendo y tienes razón, pero
La luz del sol entrando por el gran ventanal de la habitación hace que me despierte después de una noche increíble junto a ella. Me giro sobre el colchón haciendo que las sabanas se enreden un poco más en mi cuerpo, y para mi sorpresa me doy cuenta de que Vera no está a mi lado 《¿Dónde estará?》 Busco mi bóxer en el piso, me lo pongo y me levanto de la cama para buscarla. Miro en la cocina, la sala, pero no la encuentro; salgo al jardín y allí la veo sentada sobre el césped cruzada de piernas con su mirada clavada en el mar. Cuando compramos esta casa hace tiempo atrás, una de las cosas que me imaginaba era verla así con su vista posada sobre el mar y algún día que fuera junto a nuestros hijos.Me acerco a ella lentamente intentando que no me escuche, me agacho y la abrazo por detrás. Ella coloca sus manos sobre las mías y separa mis manos, se le
Está última semana juntos ha sido maravillosa; parece ser que cuando creo que ya no puedo amarla más, ella me prueba lo contrario. Cada segundo que paso junto a ella la amo más, cada caricia es más intensa, cada beso nos hace desearnos más; si antes no podía vivir sin ella ahora mucho menos... La observo saliendo del mar junto a Saraí y Francisco, y solo puedo pensar en el día que seamos padres.— ¿Por qué no has venido al agua con nosotros, cariño? — Me pregunta mientras se sienta a mi lado y los niños juegan en la arena.— Me quede aquí tomando sol y pensando en nosotros. — Le respondo con una gran sonrisa en mi rostro.— ¿Así que pensando en nosotros? — Indaga de una manera sensual. — ¿Y qué tanto pensabas? — Cuestiona.Solo puedo intentar controlarme y pensar que mis sobrinos han
La observo sentada en el sofá llorando desconsoladamente y no sé que hacer, no me quiere cerca y realmente no sé que le he hecho o que ha sucedido. La angustia de verla así me invade y mi mente comienza a pensar en las diferentes posibilidades de lo que le pudo haber sucedido — Vera, cariño... Por favor dime que sucede. Me pone muy mal verte así. — Le digo sentándome al otro lado del sofá.Ella no me mira, solo mira sus manos. Es como si estuviese en estado de shock — Recordé absolutamente todo. — Dice aún sin mirarme.《¿Ha recordado todo? Pero, no entiendo... ¿Por qué no está feliz?》— ¿Eso no es una buena noticia? — Cuestiono con dudas.— Debería, pero no. Mi psicóloga estaba en lo correcto— Sentencia y yo sigo muy confundido... ¿De qué está hablando?— &i
Después de que llorara por horas recostada sobre mi pecho por fin se ha quedado dormida. En cambio, yo no puedo cerrar los ojos sin que mi mente imagine por todo lo que ha pasado. Solo puedo pensar en el daño que ese desgraciado le ha hecho... Y yo... Yo ni cuenta pude darme de lo que le estaba sucediendo en aquel momento. Mi ego solo veía que ella no quería hacer el amor conmigo y en vez de preguntarle si le sucedía algo, ¿Qué hice? Solo le reclame, le grite y cuando me llegaron las fotos la trate de la peor manera. Un milagro del cielo hizo que no cumpliera su objetivo de suicidarse, el solo hecho de imaginarla muerta oprime mi corazón. Yo que pensaba que mi peor pesadilla fue cuando creía que ella me había dejado, pero no, mi peor pesadilla está sucediendo ahora al enterarme que alguien ha sido capaz de hacerle daño a la persona que más amo en mi vida y yo no fui capaz de darme cuenta