Volteo a verla inseguro, no demuestro gentileza, al contrario se intimida por mi dura forma de verla y se aferra a mi como una sanguijuela, odio tenerla cerca y más porque todo lo que había hecho, fue en vano porque al final, Estrella me dejó

—No estoy para tus juegos estúpidos, sueltame

—No, te juro que esta vez, nonsoy estoy bromeando, pero perdóname, solo tengo miedo que vuelvas a dejar por otra —es patético en verdad, aferrarse a alguien que no te ama de la misma forma que hace —Te prometo que no seré la misma, solo si me perdonas.

—Hoy, en el bosque, al atardecer, si me mientes.. se acaba.

—Y si no miento, quiero ser tu mujer.

Ladeo una sonrisa —Bien. Me parece justo porque no tiene caso estar con alguien que no confía en su pareja. —su mirada muestra un brillo de felicidad, —¿No es así?.

Me besa castamente y se ma