(junio 25, 2018 Nueva York, N.Y)

(Aurora Carson)

            Debí quedarme dormida, no lo sé, tampoco importaba, me sentía mal, tenía tres días sin medicación, tampoco tenía mi bolso en donde estaban las pastillas de nitroglicerina, tampoco tenía el medicamento para la presión, que importaba ya lo que pasara. Estaba condenada a morir en manos de un hombre violento.

            Algo me despertó, era ese hombre, me observaba desde su altura, yo solo pude encogerme más, tenía miedo.

-Estas dispuesta a decirme en dando esta mi hijo?- le escuche preguntar.

-Señor y no tengo hijos, no le conozco, por favor créame.- le digo levantando el rostro