Aunque el lugar de trabajo siempre había avalado la igualdad de género, cuando se trataba de medir el margen de mejora, todo el mundo seguía teniendo un sesgo involuntario en contra de las mujeres.

Eric se quedó en silencio y no dijo nada.

Asher dijo: “Pero soy más optimista con respecto a Ava. Ella maneja bien las cosas, y ha llegado hasta aquí a pesar de que tiene unos veinte años. Podemos comercializarla como una hermosa presidenta que lucha por el éxito. ¡Incluso podría ser un letrero viviente para la región asiática!”.

La voz de Eric era fría.

“No creas que no sé cómo ella escaló hasta esta posición. ¡Sus pequeños trucos no están a la altura de las verdaderas habilidades de Nash!”.

Asher se puso rígido.

El ambiente se estancó por unos segundos.

Entonces, los labios de Asher se curvaron involuntariamente en una sonrisa.

“¿Hay necesidad de hacer tanto alboroto en las reuniones sociales en el mundo de los negocios? Me recuerdas a Annie… ¡Ah, tu ex esposa!”.

Eric se quedó per