Aunque Toto tenía muchos métodos, su habilidad era limitada.

Especialmente para alguien del estatus de Clayton; tratar de difamarlo no era algo que Toto pudiera hacer.

Sin embargo, esto no debería ser una tarea difícil para Eric.

En ese momento, Eric ya no estaba ansioso. Él levantó los ojos para mirar a Toto.

“¿A ella qué le gusta comer? Ve a comprar los ingredientes. Aprenderé a hacerlo esta noche cuando regrese”.

Como un buen hombre cambiado, Eric se exigía mucho a sí mismo.

Un cónyuge capaz debía poder desempeñarse bien tanto en el hogar como en público. Eric quería hacerse lo más perfecto posible.

Cualquier pequeña corrección era para Nicole.

Cuando Toto escuchó esto, su cuerpo se puso ferozmente rígido. '¿El Señor Ferguson quiere volver a cocinar? ¿Por qué tiene que estropear esa nueva cocina repetidamente?’.

Sin embargo, Toto no se atrevió a detener a Eric. Eric estaba obsesionado con convertirse en un “esposo virtuoso” y no admitía su propio fracaso e incompetencia en