Eric se quedó atónito y la miró con deleite antes de darse cuenta de que esta no era la dirección del hotel.

Él pensó: ‘¿Tal vez ella tiene miedo de que la gente se entere y quiere ir a un hotel más lejano?’.

Eric nunca se había sentido tan emocionado y complicado como en este momento.

Las tenues luces de la noche parecían iluminar su camino hacia la felicidad. Incluso el viento frío se volvió suave.

Al cabo de un rato, Eric sentía que algo iba mal.

Había más vegetación a medida que avanzaban.

‘Claramente estamos en los suburbios… ¿Acaso quiere salir de la ciudad solo para tener sexo?’, pensó Eric.

Le echó un vistazo al indicador de combustible de su coche e inmediatamente se quedó perplejo. ¡Estaban quedándose casi sin gasolina!

Antes de que pudiera abrir la boca para recordárselo, el coche se detuvo de repente.

Él la miró, confundido.

Nicole giró de repente hacia él y se arrojó sobre su pecho.

Los latidos del corazón de Eric se detuvieron. Antes de que pudiera reaccionar,