Eric tenía un fuerte autocontrol sobre cualquier cosa que pudiera ser adictiva.

Sin embargo, sus sentimientos por Nicole parecían crecer con los días. Parecía que él nunca sería capaz de romper esa adicción.

Quizás, en esos cinco años, Nicole ya se había arraigado silenciosamente en su corazón, pero él nunca se dio cuenta hasta que creció y se convirtió en un árbol enorme e imponente.

Para él, ya era imposible ignorarlo.

Nicole frunció el ceño. Justo cuando estaba a punto de decir algo, algunos ejecutivos del otro lado les gritaron.

"¡Regresen rápidamente! ¿Quién de ustedes ganó?”.

“Debe ser la Presidenta Nicole. Ella ganó dos de tres juegos”.

“Según el temperamento del Presidente Ferguson, definitivamente no ganó la tercera ronda. ¿Cómo puede estar desesperadamente yendo tras una mujer?”.

"Así es. ¡Felicidades a la Presidenta Nicole por tu victoria!”.

......

Ella no quería decir más nada.

Nicole y Eric regresaron uno detrás del otro.

“¡Felicidades por tu victoria, Preside