Después de eso, Kai lentamente se dio la vuelta y se subió al coche sin prestarle atención a Eric Ferguson nuevamente. Luego, el Señor Anderson encendió el motor del coche y se marchó de inmediato.

Nicole volvió a casa y durmió bien por la noche.

La luz del exterior se esparcía a través de las cortinas hasta el suelo. Resultó que Tigger había cambiado el modo de sueño de la habitación a un modo activo.

Tigger estaba ahora recostado perezosamente en el columpio del balcón. Sus cuatro pequeñas patas temblaban y se encogían mientras se sentía asustado pero feliz.

Nicole fue despertada por la llamada telefónica de Julie por la mañana. Buscó tanteando, impotentemente, su teléfono.

“¿Tú e Yvette acordaron entre ustedes no dejarme dormir todos los días?”.

La voz tranquila de Julie tenía una pizca de preocupación.

“Eric Ferguson te llevó anoche. No te hizo nada, ¿verdad?”.

Nicole se despertó de un sobresalto.

“¿Me llevó?”.

‘¿No subí por mi cuenta a su coche?’.

“Sí, Roman, el bueno p