Selena estaba acostada y ya no sentía tanto dolor. O quizás ya estaba acostumbrada.

Parecía una persona normal si nadie la tocaba.

Su teléfono sonó.

Selena pensaba que era el personal del bar.

Cuando levantó su teléfono y miró, vio un número familiar.

"Regresa a casa esta noche".

Era una orden de su abuelo.

Los recuerdos del pasado inundaron su mente.

Selena no podía evitarlo.

Habían pasado tres años desde que Selena se fue. Ella no había ido a casa después de haber regresado porque odiaba a su abuelo.

Ella quería desesperadamente expresar su molestia a su manera.

Sin embargo, a la familia Nelson no le importaba.

Era como si todo lo que ella hacía era una broma.

Selena solo estaba armando un escándalo, pero ella aún estaba bajo su control.

Si no se divorciaba, no podía escapar de las garras de su abuelo sin importar cuánto luchaba.

Ella cerró los ojos, las lágrimas entonces cayeron sin control.

Como Selena estaba acostada en la cama, levantó la sábana y se cubrió la cab