Nicole estaba de pie en el borde del precipicio con el rostro ceniciento mientras observaba cómo el agua turbia y amarillenta golpeaba la orilla de abajo. El cañón era aterradoramente profundo con montañas que se elevaban a ambos lados.

Ella apretó los dientes al imaginar al hombre cayendo al río y desaparecer en un instante.

Clayton fue tan cruel por no despedirse de ella.

Grant observaba desde la distancia y estaba listo para llevársela en cualquier momento.

Nicole se veía tan lamentable.

Él tenía mucho miedo de que su hermana saltara en un momento de delirio.

Afortunadamente, ella no lo hizo.

El cielo se oscureció gradualmente.

Eric quería irse, pero todavía estaba preocupado por Nicole.

Grant miró a Eric y dijo con calma: “No te preocupes, Señor Ferguson. Mi hermana estará bien”.

Eric asintió antes de alejarse.

Grant se acercó a ella y miró la escena frente a él, sintiéndose desconsolado.

“Pequeña N, no sé cómo consolarte. Puede que sea bueno que aún no hayamos encontra