Nicole hizo una pausa. Sentía el aire cálido del suelo, pero no podía ver a Clayton.

Mientras estaba sorprendida, escuchó un ligero resoplido y alguien se quejó con voz perezosa: "¿Sabes cómo volver, eh?"

Era la voz de Clayton.

Tal vez él ya estaba sumergido en las aguas termales.

Nicole respiró aliviada y se sintió algo culpable.

“No salgas. ¡Estaré ahí!".

Nicole pensó en cuánto tiempo se había demorado, e inmediatamente fue a cambiarse de ropa y salió descalza.

Cuando estaba cerca de las aguas termales, sintió el vapor que salía de ella, que calentaba todo su cuerpo. Sus poros parecían agrandarse y se sentía muy cómoda.

El piso tenía un patrón y color de troncos, y las aguas termales estaban rodeadas por una malla blanca, la cual era muy artística.

Nicole se acercó. El suelo cercano estaba pavimentado con adoquines, cada uno de los cuales era cristalino.

El calor subió instantáneamente desde las plantas de sus pies cuando los pisó, agrandando aún más sus poros.

El sonido d