Lance estaba desconcertado y se levantó para comprobar que no había nadie.

Yvette, quien normalmente no podía levantarse ni siquiera después de que él intentara despertarla varias veces, había desaparecido de repente…

Lance estaba sorprendido mientras se preparaba y se vestía. Ella no se encontraba en la sala de estar ni en ninguna parte de la casa.

¡Era muy extraño!

Cuando Lance llamó a Yvette, parecía estar ocupada con algo, y además hablaba de forma incoherente.

“Vine al trabajo por mi cuenta. Ya que nos vamos por separado, ¡no llegues tarde!”.

Después de decir eso, colgó la llamada.

Lance se quedó completamente boquiabierto.

¿Acaso el sol empezó a salir por el oeste?

¡Esto era demasiado increíble!

Lance se limitó a empacar sus cosas. No estaba muy acostumbrado a no tener a Yvette por ahí holgazaneando.

Como de costumbre, Lance llegó a la oficina puntualmente.

Los empleados entraban uno tras otro y lo saludaban con la cabeza.

Éste les devolvió el saludo con la cabeza y