Nicole pudo deducir de las palabras de Floyd que él en realidad no estaba insatisfecho con Clayton. Simplemente era incapaz de aceptar este embarazo inesperado.

Al final, Floyd solo temía que su hija se sintiera agraviada.

A Nicole se le llenó el corazón de calidez. Ella abrazó el brazo de Floyd y sonrió.

“Papá, él no se atrevería. Esto es solo un accidente. Cuando llegamos al hospital, incluso pensó que yo no quería al bebé. De camino aquí, se veía muy triste, pero no dijo nada. Él me respeta completamente. Ya que nos vamos a casar tarde o temprano, ¿por qué no ahora?”.

Floyd alzó las cejas. Sus ojos estaban llenos de dudas.

"¿En serio?".

Nicole asintió.

Floyd suspiró. "¡Pero sigo pensando que eres demasiado buena para él y que él está sacando la mejor parte del trato!".

Nicole dijo: “Papá, Clayton ya no tiene parientes. Todo lo decide nuestra familia. Yo te hago mucho caso, así que no deberías asustarlo tan fácilmente. Él ya es bastante lamentable…”.

Floyd se congeló por un