Como todo estaba ya predeterminado, lo que hacía también era inútil. ¿Por qué Eric necesitaba mostrarse patéticamente para engañarse a sí mismo?

Cerró los ojos. Al menos Nicole seguía viva. Él debía sentirse incomparablemente feliz por eso.

Mitchell escuchó la orden de Eric y se congeló por un momento.

Cuando Mitchell vio que Eric cerraba los ojos, sabía que él no se haría eco y que no lo había escuchado mal. Le respondió y salió a prepararle algo de comida.

Eric terminó de comer con dificultad. Mitchell pensaba que había sido el consejo de Keith el que lo había hecho entrar en razón y que éste estaba dispuesto a volver a la compañía para ser un gran líder de nuevo.

Luego, Eric fue a ducharse, se cambió de ropa y salió luciendo pulcro y meticuloso.

Mitchell vio a Eric así y se sintió aprensivo.

“Presidente…”.

Eric miró a Mitchell sin ningún rastro de emoción en sus ojos, pareciendo la calma del mar profundo, tranquilo pero peligroso.

“Voy a buscarla… Una última vez”.

La voz d