Grant regresó.

"Ahora que lo has visto con tus propios ojos, ¿estás más tranquila?".

Nicole puso una sonrisa y asintió. “Mmm… Gracias, Hermano Mayor. Escuché al Director Sven decir que se han ahorrado muchos problemas gracias a ti. De lo contrario, me temo que Clayton no habría podido salir adelante esta vez…”.

Grant dejó escapar una risa ligera.

“Es todo por tu bien. De lo contrario, él no recibiría este tratamiento”.

Los ojos de Nicole brillaban con alegría porque finalmente había regresado.

Grant sacó un teléfono de su bolsillo y se lo entregó a Nicole.

“Tu teléfono se rompió, así que te compré uno nuevo. Todo ha sido transferido. Por cierto, Yvette ha estado muy preocupada por ti. Ella se sintió muy culpable por llamarte esa noche. Si estás de acuerdo, puedes devolverle la llamada…”.

El cuerpo de Nicole se puso tenso por un momento antes de tomar el teléfono.

Ella se golpeó la cabeza. "¡Dios mío! ¡Casi lo olvido! ¡Yvette debe estar tan preocupada!”.

Aunque fue esa llamada