La voz de Dominic sonaba histérica. Era obvio que él estaba furioso.

Kai frunció el ceño cuando escuchó su nombre y llamó a la puerta.

A Dominic no le importó y volteó su cabeza. "¿Quién dijo que podías entrar?".

Él pensó que era su secretaria.

Pero hablando del rey de Roma…

Kai también traía un pez gordo que no podía ofender detrás de él.

En un instante.

Dominic se levantó de su silla. "Tú... Guau, ¿volviste?".

Dominic se acercó con una sonrisa. "¡Señorita Stanton, cada vez que la veo, siento que su belleza es fascinante!”.

Nicole caminó detrás de Kai. "Vete".

Dominic dijo: "Por supuesto".

Dominic estaba agradecido de que Nicole todavía pudiera hablarle con tanta calma.

A él no le importaba si ella hablaba con palabras duras o agradables. Él aceptaría cualquier cosa.

Luego, él miró emocionado a Kai, a quien no había visto en mucho tiempo.

Él se acercó para darle un abrazo a Kai.

Sin embargo, antes de que él pudiera alcanzar a Kai, este lo empujó y lo miró asqueado.

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