Nicole frunció los labios. Cuando las palabras estaban a punto de salir de su boca, sintió de repente que lo que Eric quería escuchar podría no ser estas palabras de gratitud.

Sin embargo, ella no podía darle lo que él quería.

No tenía nada más que ofrecerle que esto.

“Gracias, Señor Ferguson”.

Eric tragó fuerte y sintió que su sangre había dejado de fluir.

“¿Por qué?”.

Él apretó inconscientemente su teléfono con fuerza.

Nicole dijo: “Tú fuiste quien ayudó a bloquear las noticias relacionadas al incidente de Isaac, ¿no?”.

Él hizo una pausa y se quedó en silencio durante unos segundos.

“¿Cómo te enteraste?”.

Ella no dijo nada y miró a Clayton, quien estaba concentrado en conducir.

Eric sonrió. Habló en tono ligero: “No es nada. Fue un pequeño esfuerzo. Ya le mostré misericordia al no apuñalarlo”.

Nicole trató de mostrarse tranquila.

“No importa qué, todavía tengo que agradecerte. Cuando vuelvas, yo… Clayton y yo te invitaremos a cenar”.

Eric se quedó quieto. La sangre pare