El guardaespaldas hizo una pausa y dudó unos segundos antes de responder a las preguntas de Clayton.

“Cuando abrimos la puerta de un empujón, Isaac colgaba del balcón y estaba al borde de la muerte…”.

Ellos no podían entender por qué Clayton llamó a tantos de ellos para proteger a una mujer que fácilmente pudo estrangular a un hombre hasta la muerte.

Las habilidades de esa mujer eran obviamente mejores que las de ellos.

Aunque Nicole no parecía tener mucha experiencia en el combate real, sus movidas fueron entrenadas profesionalmente.

Fueron más que suficientes para enfrentarse a un debilucho como Isaac.

Clayton se quedó atónito por un momento. Parecía olvidar que Nicole estaba entrenada para pelear.

Cuando él la salvó antes frente a aquel bar, ella le dijo que no necesitaba ayuda.

Se había preocupado demasiado. No era de extrañar que Nicole le dijera que no se preocupara. Sabía que comparado a ella, Isaac era solo una hormiguita.

Clayton no podía evitar soltar una risa baja.