Temprano por la mañana.

Nicole estaba aturdida cuando escuchó que alguien tocaba la puerta y otras voces que la llamaban.

Ella pensaba que estaba alucinando.

Después de todo, nadie en la familia Stanton la molestaría en medio de un buen sueño.

¡Debía ser una ilusión!

Sin embargo, los golpes en la puerta eran incesantes y parecía escucharse el sonido de unas garras arañando la puerta.

Nicole no podía soportarlo más y se sentó. Cuando escuchó con atención, se dio cuenta de que no era una ilusión.

Ella se dirigió descalza sobre la alfombra y abrió la puerta. Tigger cayó dentro de la habitación de inmediato.

Tigger era redondo como un cerdito gordo.

Parecía un cerdito con piel de tigre.

Nicole frunció las cejas y lo miró deliberadamente.

“¡Tigger, no creas que te dejaré en paz solo porque eres lindo!”.

Tigger se revolcó en el suelo dos veces y fue a morder con agravio el camisón de Nicole.

“¡Eres la Mamá más hermosa del mundo! ¡Tu hermano, Grant, me pidió que viniera a despert