Nicole se dirigió hacía allá. Alguien se acercó inmediatamente a abrirle la puerta del coche.

Clayton estaba dentro y le sonrió.

"Señorita Stanton, hoy estás muy hermosa”.

Nicole sonrió y se acarició el cabello junto a su oreja.

"Señor Sloan, he escuchado tanto este tipo de elogios hasta que me zumban los oídos”.

Clayton se congeló por un momento, luego su sonrisa se profundizó.

“Es la verdad. Además todo lo que dije viene del corazón”.

Nicole puso los ojos en blanco. ‘La labia de Clayton es su don natural. Realmente no puedo vencerlo’.

El conductor se apresuró a subir al coche con la cabeza gacha y trató de minimizar su presencia.

Pronto, llegaron al lugar.

Clayton se bajó para abrirle la puerta a Nicole.

Una vez adentro, muchas personas se acercaron para saludarlos.

Nicole conversó durante un rato y buscó una excusa para escabullirse, luego se escapó sola para sentarse en el sofá y suspiró aliviada.

En menos de un minuto, una figura alta se situó detrás de ella y sonrió