Nathalia

Me lleva a rastra dentro de la casa ignorando todas mis quejas y mis intentos fallidos de soltarme.

Cuando estamos dentro, me suelta y me arrincona de la pared.

- Escuchame y escuchame bién, que sea la última vez que te vea hablando con unos de mis hombres ¿Entendiste?

Pero... ¿y a este que le pico? Pienso

Me alzo en puntitas para estar mas o menos a su altura y lo enfrento.

- y Escuchame tú, en primer lugar. Y empiezo a enumerar con mis dedos. Estoy aquí en contra de mi voluntad, no es que quiera y en segundo lugar, hablo con quién se me pegue la gana, tu no tienes que ver con eso y tercero y por último, tu no tienes derecho en mi, ni para decirme lo que debo de hacer yo hago lo que se me venga en gana.

OMG... Fue un error decirle eso... Debí de quedarme callada... Ahora veo su rostro rojo de la furia y el ceño bién fruncido...

- Haré de cuenta que no he escuchado cada palabra que ha salido de tu boca, por que más te vale que hagas caso a mis órdenes o si no, te atendrás a