Días después, Mark se ha recuperado del disparo en la pierna, que le propino Ítalo. Ahora se encuentra en la mansión con su pequeño en brazos, Gianna lo sigue mirando con recelo desde que llegó.—Mamá, ¿por qué me miras así, con esa cara de loca?—Respeta, no te doy tu merecido, solo porque tienes cargado a mi nieto, ¿dónde andabas metido? ¿Cuándo vas a dejar esa miserable vida? Yo no me trago ese cuento que estabas de viaje, algo te pasó, hasta estás caminado raro, no me digas que te dispararon.—Es suficiente mamá, Helen te puede oír.—Helen es muy retraída, también una tonta que se cree todo lo que le dices, pero yo tengo capacidad de discernimiento. Así que habla Mark—lo amenaza y rápidamente entra Helen con el biberón del niño.—¿Van a seguir ustedes peleando? Ya es hora que se comporten, como madre e hijo—señala Helen.—Yo mejor me voy, veo a Mark y me provoca caerle a palo.—¿Ahora qué le pasa a tu madre?—No le hagas caso, ya sabes cómo es de amargada.—De seguro, está molesta
Escondite Organización Greco.Prepara Ítalo, con unos de los nuevos chicos de la organización, para lo que será la ejecución de Alan Solís, poco le importó la advertencia de Scocci. Está tramando clandestinamente lo que considera su venganza. Velozmente le dice al chico:—Ya mañana Solís, es historia—manifiesta con vanidad mientras sacude su arma, emulando dispararla.De repente llega Gio, ausente de sus pretensiones y le dice:—¿Todo bien Ítalo?—Mejor que nunca querido Gio.—Allí está Maya, pronto partirá a Rio como se lo pediste—menciona Gio, viéndolo con extrañeza.—Muy bien iré hablar con la bella carioca, viva Brasil querido Gio—apunta con ironía, desconociendo Gio lo que planea.Al irse Ítalo para conversar con Maya, llega Mark y se le arrima Gio, para decirle:—Algo se trae el jefe.—Así es, lo conocemos muy bien. Algo está tramando a nuestras espaldas.—Esperemos que no sea en contra de nosotros.—Vivir así es un tormento—apunta Gio con hastío.—Ni me lo digas Gio, mi mamá so
Va Alan al laboratorio, a buscar los resultados de las pruebas de ADN, Natalie del departamento de criminalística, le ha hecho el favor clandestinamente.—Hola Natalie—la saluda, mirando para todos lados.—Tranquilo no hay nadie más en el laboratorio. Aquí tienes los resultados, lamento informarte que sus ADN´S no coinciden. Por lo tanto, no son padre e hijo.—¿Qué?—Lo siento.—Gracias amiga te debo una—agradece a la chica bosquejando una cálida sonrisa. Al salir del laboratorio, se cruza con Scocci, quien había ido a visitarlo. Poco a poco se está ganando la confianza de Alan.—Scocci, necesito hablar contigo urgentemente.—Vamos a tu oficina.—Si vamos.Al llegar, comienza Alan a explicarle de sus dudas.—Te tengo que contar algo, que solo mi mejor amigo Bryan sabe.—¿Si dime?—Sabes que tenía mis sospechas con relación al marido de mi hermana, siempre me pareció un sujeto muy misterioso. Tanto así, que lo vincule por el apellido con Ítalo Greco, en virtud de eso. Me las ingenie pa
Casa de Lenin.Duerme con su prometida Elsa en su habitación, cuando de pronto se levanta sobresaltado, diciendo:—¡Alan!—¿Qué ocurre Lenin? ¿Otra pesadilla?—Voy a la casa de mi hijo, tuve un terrible sueño.—Es muy tarde Lenin, ¿cómo justificarás tu visita?—Me voy a vestir—señala Lenin haciéndole caso omiso a Elsa.Se dirige a su auto y maneja a toda velocidad, a la casa de Alan siguiendo el llamado de la sangre, afortunadamente su casa queda a pocos minutos. Al llegar se sorprende al ver, como ingresaban a Alan en una ambulancia, unos vecinos al verlo en el suelo ensangrentado llamaron rápidamente al 911, Ítalo había utilizado silenciador para dispararle, por lo que los vecinos no habían oído ruido.Alan había pasado mucho tiempo tendido en la entrada de su casa, sus signos vitales están muy bajos, Lenin Scocci entra en pánico, deja su auto olvidado en casa de Alan y se interna junto con él en la ambulancia, de inmediato el paramédico le pregunta:—¿Quién es usted?—Soy su padre.
Esto que le ocurrió a Alan, da un inesperado giro a las vidas de todos, Scocci no se había movido del hospital desde que recluyeron a su hijo, Inmaculada lo mira a lo lejos con mucha suspicacia, inesperadamente no se puede contener y se le acerca, se hallaba sola, Ángel fue hacer una diligencia y Sofía junto con Gianna iban en encamino.—Disculpe señor.—Muchacha—balbucea Lenin.—Señor lleva ya dos noches con la misma ropa, y ha estado muy al pendiente de mi hermano, cualquiera diría que es su padre. Es muy extraño verlo todavía aquí y en esas condiciones, cuando usted ni siquiera es nuestro familiar.—Yo le tengo aprecio a Alan, lo adopté como mi hijo.—Disculpe mi atrevimiento, muchas gracias señor—en medio del dolor que a ambos los aflige, Lenin siente la necesidad de tenerla entre sus brazos e inesperadamente se abrazan, una lagrima se cuelga por la mejilla de Scocci, su hija la que no veía por casi veinte años, la tiene justo ahora como siempre había soñado.—No te preocupes hija
Días después…Han operado a Alan y todavía continúa en cuidados intensivos, sin embargo, la operación fue todo un éxito, a pesar de que la bala se había alojado muy cerca de su riñón izquierdo, vuelve de nuevo a este estridente mundo el buen policía.Por otra parte, como era de esperarse Helen está embarazada de nuevo, Mark siente que el mundo se le vino encima, con la próxima llegada de un nuevo bebé, Gianna a pesar de lo gruñona que se muestra con su familia, es la más feliz con la noticia. Maya sigue todavía al pie del cañón en el hospital, esperando a que Alan se despierte, en este momento se encuentra en UCI y mira a Alan por medio del cristal. Cuando de pronto:—¡Oh por Dios! Enfermera mi novio se está moviendo—alerta con alteración.—Esto es un verdadero milagro—musita la enfermera.—Busque al doctor, por favor—señala Maya con desesperación, cerrando levemente sus ojos y agradeciendo al cielo, por haber escuchado sus plegarias.Rápidamente, ingresa el doctor en compañía de la e
Casa de Lenin.Está Lenin sentado en el sofá, muy conmovido por lo sucedido con Alan, su prometida Elsa lo consuela:—Lenin tranquilízate, seguramente tu hijo tiene miedo. Por eso, actuó así contigo.—¡¿Miedo Elsa?! Era rabia lo que brotaba de sus ojos, todavía tengo el oscuro reflejo de su mirada, inmerso en mis pupilas.—Dale tiempo, está muy confundido.—Si le daré todo el tiempo del mundo, tal vez es normal su reacción. Pero, me dolió mucho. Ahora no podré seguir frecuentando a Inmaculada, mi hija es tan dulce. Me estaba ganando su cariño—señala Lenin con tristeza.—Habla con ella, dile la verdad. Dile quien realmente eres, ella como mujer si te sabrá comprender. Al menos inténtalo.—Está bien Elsa, hablaré con mi hija y que sea lo que Dios quiera.*****Hospital Central de Nueva York.Es difícil para Alan, asimilar que su padre vive, cuando está que se muere por dentro. El resentimiento no lo deja ver la realidad, golpea con ligereza la cama y repentinamente, Maya entra para salu
Al día siguiente, Inmaculada se dirige a la comisaría para ir a ver a Bryan. Avivadamente llega hasta su oficina y toca sutilmente la puerta antes de entrar:—Buen día, Bryan.—Inmaculada, ¿cómo estás?—Estoy un poco molesta contigo, no tenías que exponer a mi esposo como un delincuente.—Lo siento, solo cumplía con mi trabajo. Lo vi saliendo del negocio de Ítalo Greco, no estés molesta conmigo.—Ángel no es un criminal, que te quede muy claro, así que aleja tus sospechas de él.—No creo, que solo hallas venido a regañarme, aun así, es bueno verte.—Bryan, vine para que me lleves a la casa del comisario Scocci.—¿Eso por qué?—Mi hermano, me dijo que tú sabes donde vive. Es un asunto personal, nada que ver con mi esposo.—Está bien, ya mismo te llevo.—Gracias.—Quita esa cara, que no se halló nada raro en la empresa de tu esposo—indican Bryan y ella bosqueja una sutil sonrisa.Parten juntos para el encuentro con Scocci, Bryan la mira de reojos y ella advierte los fugaces roces de su