Jeremy se encuentra muy cómodo en su oficina, había pasado una increíble noche junto con Linda, por lo que todavía bosqueja una cálida sonrisa recordando dicho encuentro. En medio de sus emociones llega Gerard a su oficina y éste lo recibe con unas de sus ocurrencias:

—Vaya que grata sorpresa amigo. Si quieres te hago un espacio cerca al de Jimmy no quiero que me distraigas a Julia—lo dice en broma y con una sonrisa.

—Jeremy, si vine hasta acá es porque desde ayer no me atendías el celular te estuve llamando y si Julia me aviso que ya habías llegado a la empresa. Quise venir a informarte personalmente.

—¿Qué eso tan urgente que me tienes que decir? —se preocupa Jeremy de inmediato.

—Es Matías el hijo de Sandra está enfermo.

—¿Eso que tiene que ver conmigo? —dice Jeremy no prestándole atención.

—El niño no tiene la culpa Jeremy, yo ayer estuve acompañándola en el hospital por un rato y me hice cargo de sus gastos.

—¿Sandra está en bancarrota? Ese niño tiene padre Gerard.

—Ella sigue fi