— Helena este es Leon Kane. — Presentó al comandante, y fue entonces que el hombre desvió su mirada de Lina hacia mí. Sus ojos marrones rojizos me miraban completamente vacíos, parecían no notarme. Él, a diferencia de James, no me sonrió. — Mi señora, sea bienvenida. — dijo con una voz distante. Así que sin decir ni una palabra más, y con una última mirada vacía a Lina, que estaba a mi lado, salió a pasos agigantados. — ¿Lo ofendí? — Pregunté confundida. — Me temo que soy el blanco de su disgusto, Su Alteza. — respondió Lina, ruborizando terriblemente. El aire entre nosotros cuatro se volvió extremadamente incómodo y tenso, y yo no entendía la razón. James pigarreó y dijo: — Lina, lleva a Helena a conocer tus aposentos. Lina asintió y se dirigió a la enorme escalera, le di un último vistazo a John, quien me sonrió, animándome a seguir a Lina, James Turner me saludó con una cálida sonrisa. Seguí a Lina por los escalones de piedra hasta llegar a un enorme pasillo.
Pasé el resto del día prácticamente durmiendo. Después de que Lina salió otras sirvientas me sirvieron el almuerzo, y después de días en un barco, me acosté en una cama suave que no se movía. Fue un verdadero alivio. Tenía pocas horas hasta el baile de regreso del alfa, que Lina dijo que conocería al resto de la manada del comandante. Cuando desperté ya era de noche, la luna subía alta en el cielo, y afortunadamente no era luna llena. Me desperté con los latidos de Lina, sonando urgentes. Me levanté y abrí la puerta, ella hizo una mueca, yo me quedé mirando me sentía incómodo mientras ella se inclinaba. — Lina, basta de esas mezquindades, ya no estoy en Shivia, y soy una Chase ahora. — hablé. Me miró sorprendida, pero asintió. Yo no podría convencer a todos los sirvientes, pero al menos Lina me escucharía, ella entró apresurada, y tras ella diversas criadas, y fue un verdadero alboroto. El baile de regreso del regreso del Alfa con su esposa ya estaba cerca de comenzar,
Caí hacia atrás ante el comandante, que cada vez perdía más su apariencia humana, se parecía mucho más a un lobo gigante que a un hombre, por lo que el grito de Henry se hizo más fuerte que todas aquellas voces nerviosas. — JOHN NO ES THOMAS! — Afirmó Henry arrodillado delante del cuerpo. — Es un Cambiante. — Agregó Derek. Todas las miradas agitadas se volvieron hacia el cuerpo inerte en el suelo, ante nuestros ojos "Thomas" se estaba transformando en un hombre completamente diferente. A partir de su piel que asumió un color gris, su cuerpo era de un joven, él estaba con la boca abierta revelando dientes puntiagudos, sus ojos eran negros, y él poseía largos cabellos negros que iban hasta su espalda, cuando él cayó al suelo, una daga plateada cayó junto a él, brillando. Miré al comandante que poco a poco contenía su transformación, él me miró, y pude ver dolor en sus ojos. Yo todavía estaba sentada en el suelo, paralizada con todo aquello, entonces sentí las manos levantarm
Cuando cerré la puerta apoyé mi espalda en la madera pesada, y esperé. Como imaginé, su ritmo cardíaco aumentó. Recordé sus ojos grises cuando reveló su motivación, y cómo su corazón se mantuvo en calma durante su discurso, y ahora estaba acelerado. Había vivido demasiado tiempo con mentirosos para saber cuando me decían mentiras, y sin duda alguna, Helena me estaba mintiendo, y yo no sabía el motivo. Seguro que la princesa no confiaba en mí para revelar sus secretos, y yo no podía culparla, considerando mi reacción en el gran Salón. Cuando me acordé de mí mismo convirtiéndome en lobo... la rabia que me envolvió... ¿será que aquello ya estaba comenzando? Respiré profundamente tratando de aclarar mi mente, no podía preocuparme por eso ahora, necesitaba concentrarme en los problemas inmediatos. — John? Levanté la mirada y vi a James parado frente a mí. — Están todos en su sala, esperando el consejo del Alfa... — informó y vi el tono de reproche en su voz. James era siem
Caminaba de un lado a otro, mi corazón acelerado. Mis manos sudando y el cuarto aunque era enorme parecía quedar más pequeño a cada paso que daba, días habían pasado desde la noche del Cambiante, hasta donde yo sabía Dimitri y el Sr. León había salido a rescatar al Sr. Sallow. Lina me explicó sobre la guerra de la Orden secreta de los Minkovis, asesinos muy eficaces, no tuve más presentimientos desde aquella noche, y John me evitaba como si yo fuera el diablo. La puerta se abrió y Lina entró. — Ah! Lina! — Señora no es una buena idea. — habló ella. Mañana por la mañana los ancianos llegarían, y yo sería presentada a ellos, pero antes de eso necesitaba ir al templo, encontrar a la sacerdotisa de la cual Dimitri habló, Lo que fuera que me estaba pasando no confiaba en que los ancianos que decretaban la muerte de mujeres que creían tener poderes engañosos pudieran ayudarme, necesitaba ver a la sacerdotisa. — Lina hoy es luna llena, es la distracción perfecta! — hablé y caminé hasta
Me quedé las horas siguientes en la ventana, mirando caer la noche y llegar la luna llena.Recibí instrucciones claras de permanecer en la habitación durante la luna llena, recibí la cena en la habitación y pocas horas después de la luna llena pude oír. Aullidos de lobo .Un escalofrío se me subió por la espalda, al recordar al lobo que el comandante se estaba convirtiendo esa noche que nunca olvidaría, la noche que tuve sangre en mis manos.Comencé a caminar de un lado al otro en el cuarto pensando en una manera de descubrir lo que claramente el comandante me estaba ocultando, después de horas pensando cuáles serían sus razones para evitarme de aquella forma yo abrí la puerta del cuarto y espié por el pasillo.Estaba completamente en blanco.Así que decidí salir de la habitación, colarme en los rincones oscuros de los pasillos, ¿qué mejor momento que ahora para buscar información?Todos estaban distraídos con la luna llena...Caminé por el camino que había pasado una vez con Lina, el
Dimitri El barco hizo un largo viaje hasta Abdullah. Y durante todo el camino no dormí bien, Leon sólo hablaba conmigo lo necesario, y aún así pude ver el esfuerzo que hacía, no podía decir que me importaba el malestar que él sentía cerca de mí, él sentía el olor de ella en mí, más débil ahora, a causa del tiempo, pero aun así me envolvía como un perfume suave, y cuando miraba en sus ojos veía cuánto él me odiaba por eso, porque yo no era un lobo sino una serpiente, un bastardo, sino un bastardo que poseía el perfume suave de la mujer que muy probablemente él amaba. Casi me sentí mal por él por estar siempre solo, la noche anterior a nuestra llegada a Abdullah lo vi en la cubierta, inclinada sobre la baranda mirando la oscuridad de las olas, la luna brillando, la noche anterior se había encerrado en la cabina y tomado una poción de Servin, una especie de sedante de lobo, que mantenía su transformación bajo control. Me acerqué lentamente y miré hacia el mar, por mi visión periférica
Yo estaba rodeada de sirvientas que me preparaban para mi ceremonia de presentación a los ancianos, ellas trenzaban mi cabello y le ponían joyas doradas, yo llevaba un largo vestido negro con diamantes, Mis ojos estaban pintados de negro y yo llevaba un collar que tenía el símbolo de un lobo blanco, el símbolo de los Chase, del Alfa. Cuando miré el collar en mi cuello le pasé los dedos, y recordé la última noche que vi al comandante en su oficina... con esa mujer. Todavía podía sentir su toque en mi piel, el roce de sus labios en los míos, su olor... todos esos recuerdos me hacían sangrar. — Mi señora no llore delante de las sirvientas... Lina susurró a mi lado mientras fingía ponerme un broche en el pelo, me miré al espejo y vi una lágrima bajando. Me deshice de todas excepto de Lina. Entonces me senté en la cama y me puse las manos en la cara y lloré. Lina se sentó a mi lado y me abrazó, la tranquilidad y la energía positiva emanando de ella como rayos de sol después de varios