Lina caminó por el campamento y sintió toda la energía de todos esos machos tirando de ella, cada uno cerca de su límite, sintiéndose solos y perdidos, fueron demasiados días recuperando los territorios arrebatados al clan Taylor, cada uno de ellos tenía sus razones para seguir a Enrique, su lealtad era preciosa, observó, pues aunque se sentían por dentro, agotados y tristes, ninguno de ellos dudó en seguir a Enrique, ahora que la última barrera de la fortaleza de Eiras había sido rota.

Lina se sentó al borde del fuego, donde el clan de brujas conversaba con otros lobos, el comandante supremo los había enviado para ayudar al ejército de Henry, Lina pensó en cómo estaba la princesa, las últimas noticias que había recibido de Chase Castle habían sido que nació su bebé.

Lina se arrepintió de no estar a su lado, sin embargo, no quería volver a ese castillo, donde vivió lo peor.

Se estremeció mientras experimentaba involuntariamente destellos de las cosas terribles que habían pasado, las m