PPresente...Justo cuando sus labios se tocaron, ella se echó hacia atrás y cayó sobre las puntas de sus pies.Ángela parpadeó confundida. —Creo que te he besado antes. Se siente como un déjà vu —murmuró, tocándose los labios.—Entonces te acordaste —dijo con voz áspera. Ojos más oscuros que nunca y mandíbula apretada. Parecía enojado.—¿Recordar que? —ella arrastraba las palabras, sin saberlo.—Que me besaste hace 5 años cuando estabas hebria. Fue tu desafío —respiró.Sus ojos se iluminaron y se sonrojó, presionando sus dedos sobre sus labios y mirándolo con esos grandes ojos brillantes.—Por supuesto, lo recuerdo, pero no necesitas saberlo. Fue muy vergonzoso. Todavía no podía creer que desperdicié mi primer precioso beso en un imbécil frío y sin emociones como tú —refunfuñó, resoplando con molestia.Los músculos de su mandíbula se tensaron mientras la miraba.—¿Idiota? —su voz profunda sonó cortante y gélida.—Sí, por supuesto, eres un imbécil. Escucha Luca y escucha bien —dijo, ac
—¿Quieres besarme? Oh, oh... Acabo de recordar algo. Siempre me llamas mocosa, así que ¿por qué quieres besarme ahora, eh? ¿Estás interesado en las mocosas ahora? —preguntó con los ojos muy abiertos.Luca puso los ojos en blanco y colocó la palma de su mano en su rostro, su mano era tan grande que cubría todo su rostro mientras la alejaba.Ella tropezó hacia atrás mirándolo mientras él le daba la espalda frotándose la nuca y mirando al techo con los ojos cerrados.—¿Qué pasó? ¿Cambiaste de opinión? —preguntó ella, sonriendo.—Sí, lo hice. Porque eres una mocosa.—Dice el idiota —ella murmuró poniendo los ojos en blanco.Él se volvió para mirarla. —No me hables en ese tono —el retumbó.—¿Quién eres? ¿Mi Alfa? —ella replicó y él entrecerró los ojos.—¿Tienes una doble personalidad? —preguntó, mirándola con el ceño fruncido. Ella era tímida no hace mucho tiempo y mírala ahora.—Creo que hay al menos siete —dijo en voz baja, con las manos en las caderas e inclinándose hacia adelante mient
Pasado.Hace 5 años...—Estoy muy emocionada —sonrió Ángela alegremente.—Yo también —chilló Elyria.—Ya somos tres —Emily aplaudió.Elyria y Emily eran las más adorables de este planeta y su descaro estaba fuera de serie.—Nadaremos en el estanque —dijo Emily.—Seguro —Ángela le guiñó un ojo a la niña.Violet se aseguró de que consiguieran todo lo que necesitaban para el picnic.—Ustedes están siendo una tercera rueda sin ningún motivo. Sólo quería pasar un tiempo con Violet —se enfurruñó Lennox.—La llevaste a cenar anoche. Qué simple —dijo Elyria, ganándose una carcajada de Angela y Lennox entrecerró los ojos hacia la niña.—¿Y qué? Ella es mi esposa.—Y ella es nuestra hermana —replicó Elyria.—Está bien. Está bien. No peleemos. Subamos al auto —dijo Violet y todos se acomodaron.Ángela tomó el asiento trasero junto con las niñas mientras revisaba los mensajes de su madre cuando Lennox se hizo a un lado y salió por un segundo. Todavía estaban en las instalaciones del palacio.Ánge
Presente...Ángela se despertó con fuertes golpes en la cabeza. Ella gimió y se tumbó en la cama, tratando de recordar la noche anterior. Su cabeza se sentía terriblemente pesada.Rara vez bebía, pero anoche quería sentirse libre y disfrutar. Por eso bebía. Se preguntó quién la dejó en casa. Probablemente Maeve y Milo.Se acurrucó más en la almohada sintiendo su cuerpo relajarse.Parpadeando, miró el reloj y gimió molesta. Tenía clases por la tarde.Se sentó aturdida en la cama y miró fijamente a la nada, un poco aturdida. Le palpitaba mucho la cabeza, odiaba ese dolor, pero aun así le gustaba beber de vez en cuando.Ángela se quedó mirando su ropa. —Jesús, ¿cómo pude dormir con esto? —murmuró para sí misma, mirando el vestido.Poniéndose de pie, hizo una mueca debido al dolor de cabeza. Ángela se quitó el vestido y colocó su ropa sobre la cama. Ella estaba deambulando por su habitación desnuda.Se sirvió un poco de agua, la bebió y agarró su teléfono que estaba muerto, lo puso a carga
Angela se duchó rápidamente, se puso una ropa nueva y tomó su teléfono. Hubo llamadas y mensajes de texto de sus amigas, los ignoró por ahora y marcó a Silvia quien atendió la llamada.—Silvia, no me enviaste la poción —la voz de Ángela era tensa.—No es seguro, Ángela. Es peligroso para ti —la voz de Silvia estaba llena de preocupación. Estaba preocupada por ella.—Está bien. No te preocupes demasiado por mí. Solo envíame la poción rápidamente. El efecto de la última dosis se está desvaneciendo.—Pero Ángela, trata de entender, la dosis excesiva podría matarte —Silvia intentó hacerle entender como siempre.—Estoy bien. No me estoy muriendo. Así que relájate. Dejaré de tomarlo una vez que marque a mi pareja elegida —dijo Ángela.—Si no regresas a la manada entonces iré contigo, tenemos que discutir esto —la voz de Silvia fue cortante.—Está bien, solo trae la poción contigo —dijo Ángela.Silvia estuvo de acuerdo y cortó la llamada.Le pidió a Daphne que le preparara el desayuno, lo te
Pasado.Hace 5 años...Ángela miró a Luca, que estaba a un par de metros de ella. Sus ojos estaban vacíos y fríos. Ni una pizca de sonrisa en su rostro. Ella acaba de darle dos golpes a Nolan hoy, a pesar de lo rápido que era el hombre y, sin embargo, hubo poco o ningún aprecio por parte de Luca.Nolan la apreciaba e incluso Kevin le dio el visto bueno, pero Luca no parecía satisfecho.Inclinó la cabeza hacia Nolan, quien se alejó. Luca se acercó a ella y se quedó mirando la cantidad de moretones que tenía.—Darle un puñetazo no es un éxito cuando te ves así. Estabas tan interesada en darle un golpe que te presentaste en bandeja de plata para que te lastimara, si fuera el enemigo, habrías estado muerta a estas alturas —dijo luciendo algo furioso.—Está bien —dijo en voz baja, y notó cómo la sorpresa brilló en sus ojos porque nunca lo había escuchado antes y justo ahora, no respondió con una respuesta atrevida, así que por supuesto se sorprendería.—¿Estás siguiendo el plan de dieta? —
Presente...Su mano se extendió. Luca la agarró de la garganta en un agarre apretado y la sacudió.Sus frágiles manos aterrizaron en su pecho mientras intentaba retroceder. Sus ojos se levantaron para encontrar su mirada oscura cuando las manchas de cobre se arremolinaban en sus tonos grises.—Déjame ir —dijo Angela agarró su mano tratando de liberarse, pero su agarre era firme y un poco dolorosa.—¿Por qué me pegaste? —el gruñó en su rostro haciendo que se estremeciera.Los latidos de su corazón se aceleraron y el miedo comenzó a acumularse en el fondo de su vientre mientras intentaba regular su respiración.—Contéstame —rugió cuando ella permaneció en silencio.Su labio inferior tembló mientras levantaba la vista y lo miraba a los ojos. —P...Porque me insultaste —trató de decirle.—¿Estoy mintiendo? —el apretó. Las lágrimas se acumularon en sus ojos mientras intentaba liberarse de su agarre.—N... No me hagas golpearte otra vez. Déjame ir- —sus labios se separaron, y un jadeo silen
Desde aquella noche hace 5 años. Luca mantuvo su distancia de ella. Más que eso, era como si ella simplemente desapareciera de su vida tal como él quería.Sabía que ella visitó a su familia en la casa de la manada y solo lo hizo cuando él no estaba presente.Ella nunca apareció cuando él estaba allí.Aunque tienen los números de cada uno, ella nunca lo contactó.A pesar de que estaba en Estados Unidos por algún trabajo. Él no fue a verla. Tenía su ubicación en vivo y aun así no fue a verla porque sabía que no estaba bien. Si ella mantenía la distancia, él debería respetarla.Pero luego Rasmus lo contactó y le informó sobre las amenazas. Luca condujo hasta San Francisco e intentó contactarla, pero ella no respondió, así que la localizó. No quiso golpearla con su auto. Demonios, ni siquiera sabía que el motociclista que fue atropellado era una chica.Cuando ella derribó su espejo lateral, estuvo tentado de pelear, pero luego vio quién era y se quedó sentado en su auto, un poco aturdido,