Dos días después la obligaron a levantarse de la cama. El rey había enviado órdenes de que no descansara y volviera a sus quehaceres y vida diaria.

Otra razón para obligarla a levantarse de la cama fue porque los amigos de King vendrían a visitarlo y se suponía que ella estaría junto a King con su hermosa ropa luciendo elegante como siempre. Después de todo, ella era la princesa del reino de los hombres lobo.

Una princesa sin derechos.

Las criadas casi le obligaron a ponerse el vestido. Ella hizo una mueca y siseó de dolor, pero a ellos no les importó. Le apretaron el corsé y lágrimas de dolor se acumularon en sus ojos. Quemó. Su espalda estaba en llamas, pero no podía decir nada porque sabía que las vidas de esas sirvientas estaban en juego y tenían que hacer lo que les ordenaban.

Incluso un toque de un solo cabello en su espalda era insoportable, pero la obligaron a ponerse un vestido y también se lo apretaron. Respiró hondo para soportar el dolor.

Le aplicaron maquillaje en su cubi