—Te extrañé mucho, Draken —la chica gorjeó mientras lo abrazaba aún más fuerte y Draken no hizo ningún movimiento para apartarla de él.

La niña pareció notar otra presencia y encontró a Sofía parada allí. Las cejas de la chica se fruncieron cuando rompió el abrazo.

—¿Quién es? —preguntó mientras señalaba a Sofía quién se puso rígida.

¿Draken se enfadaría porque ella vino a comprobar quién era?

—Sofía —dijo Draken mientras se giraba lentamente para mirarla—. Mi compañera —su voz sonó más profunda y los ojos de la chica se abrieron en estado de shock.

—¿Qué? —se volvió para mirar a Draken, que estaba allí sin emociones.

Sofía sintió como si los estuviera molestando y se suponía que no debía estar allí. Pero si esta chica era su amante, no esperaba que él la presentara como su compañera.

—P. pero ¿Cómo? ¿Por qué? —la chica balbuceo tristemente. Su rostro se había derrumbado tan pronto como él le habló de Sofía.

—Draken, pero...

Sofía puede ser ingenua, pero era obvio que esta chica tiene