¡Lo admitieron! ¿Les gusto la forma?, dejen el comentarios, no sean malitos, recuerden que los amos mucho, besos.
Will JamesSoy un hombre desesperado, este mes he realizado un total de seis ataques en contra de la organización de la Dama de rojo, hemos dado de baja a varios de sus hombre más fieles algo me dice que ella está a punto de caer.Por supuesto que no me quedo en la mansión, es un lugar demasiado obvio para buscarme, la empresa de mi abuelo esta casi construida por completo, pero es otra edificación, más moderna y con un sistema de seguridad que no podrá ser violentado fácilmente.En este momento, me encuentro rodeando la base de la desgraciada esa, nada ni nadie la salvara de mi esta vez, la voy a hacer podrir en una cárcel, la muerte es demasiado piadosa para ella, me encargare de que pague por todo el sufrimiento que ha causado.—Salgan con las manos en alto ¡Están rodeados!— Da la voz de advertencia mi jefe, se que no debió hacerlo, porque nos van a contraatacar.Efectivamente, comienzan a dispararnos sin piedad, mi jefe avanza como si no tuviese miedo a la muerte. Lo cubro lo mej
Will James Me siento cada vez más cerca de mi objetivo, la dama de rojo está desesperada y en cualquier momento hará un movimiento en falso, que no voy a desaprovechar. Tengo vigilancia las veinticuatro horas, en la tumba de Aston Cole, para ninguno es un secreto que ella y el eran como uno solo, Lo mas seguro es que pronto aparecerá por allí. Me doy una vuelta por el cementerio con la esperanza de que ella se haga presente, no conozco su rostro, pero debe ser alguien horripilante, tal como tiene su alma. Una mujer se acerca lentamente a la tumba, no puedo ver su rostro bien, todos nos ponemos alerta al mirarla, casi canto victoria, salgo incluso del auto y saco mi pistola, pero ella sigue de largo y se detiene en una tumba cercana. La reconozco de inmediato, es la señora Daniella Smith, ella me mira algo asombrada. — ¿Qué hace usted aquí?— Cuestiono viéndola, tiene los ojos rojos. —La pregunta es ¿Qué haces tú aquí?, me dijeron que estas de luna de miel. —Me responde, limpiando
Will JamesEl caso es cerrado, no pudimos identificar el cuerpo de la dama de rojo…No quedo más que unos trozos y cenizas.Viajo libre al fin de toda carga, mientras el comandante del grupo se recupera con lentitud con el apoyo de su esposa, el acaba de renunciar al cargo y me lo ofrecieron a mí.No sé que me llevo a aceptar, se que a Serena no le hará gracia la idea de que continúe en ese grupo después que ya he logrado mi objetivo, el comandante del grupo no está detrás de todos los operativos, su labor es mas detrás de un escritorio con labores de inteligencia y organización.La nueva sede del edificio de mi abuelo ya esta lista así que cuando regresemos lo llevare a conocer las instalaciones, le explicare que se necesitaba hacer unos cambios radicales, estoy seguro que el nuevo edificio le encantara, los empleados tienen prohibido terminantemente hablar del ataque.Estoy ansioso por ver a mi familia de nuevo, sobre todo ver a mi mujer y hacer realidad todas mis fantasías, cierro m
Serena JamesSalimos de la clínica horas de la mañana, agradezco a Dios que Gerard decidiera no acompañarnos, pero a la vez estoy nerviosa con la idea de quedarme a solas con mi esposo.—Si estás aquí seguramente ya acabaste con la dama de rojo. — Aseguro con voz temblorosa.— Algo así. —Me responde agarrando con fuerza el volante, es un tema difícil para él.—Acabaste con ella ¿sí o no?,. Cuestiono, me fusta que me hable las cosas como son, esa mujer me asusta mucho, es peligrosa.—Ella se exploto en mil pedazos antes que pudiese atraparla, me siento inconforme, porque quería que ella pagara hasta el ultimo día de su vida por lo que hizo, siento que no fue así, no se merecía la muerte después de todo lo que hizo.— Me dice con la mandíbula apretada.— ¿Podemos volver a casa?— Cuestiono esperanzada, solo con esas palabras veo mi vida diferente, llena de oportunidades, ¡Podre cumplir mis sueños! Sin miedo de nada ni nadie. —— ¿Quién es la dama de rojo?— Cuestiona mi hijo, y yo boqueo s
Will JamesApenas, abro la puerta de la habitación entramos y cierro la puerta con seguro, ella respira muy rápidamente, no entiendo porque esta tan nerviosa, aunque a decir verdad, tenemos mucho hablando de lo mucho que nos deseamos los dos, por teléfono…Ella contrario a la forma que escribe se muestra demasiado tímida, tanto que me da un poco de risa.—Me quito la camisa rápidamente, sin mucha ceremonia ella me mira sin parpadear, me acerco a ella y tomo sus manos colocándolas sobre mi pecho—Tócame. — Le ordeno, quiero que sienta lo caliente que estoy.Ella comienza a recorrer mi pecho con sus manos de forma perezosa, estoy a punto de ebullición, me muero por saber que se siente estar dentro de ella, sus manos tiemblan.La miro a los ojos, y los tiene brillantes y dilatados, esta excitada como yo, pero no sé porque está actuando de forma tan pasiva, comienzo un beso como ningún otro que le haya dado, de forma apasionada, ella abre los labios dándome acceso al manjar de su boca, im
Will JamesAl medio día, decidimos salir de la habitación, estamos hambrientos y no puedo pedirle a Serena más de lo que me dio, camina un poco incomoda, lo que me hace sentir culpable, trate de contenerme para no lastimarla.Ana nos ve con cara de pocos amigos, tiene incluso los ojos rojos, creo que la última vez que nos vimos confundió todo, yo le dije que no quería lastimarla y lo hice sin querer.—Serena pasa a su lado sin verla, la estadía juntas debe haber sido algo de lo más horrible, lamento haberlas puesto a las dos en esta situación, pero en mi relación con Serena, Ana no tiene ningún lugar.—Pensé que no bajarían hoy. — Dice el abuelo y Serena se pone como un tomate.—No tienes nada de qué avergonzarte, eres mi esposa. — Susurro.—Pero ellos no debían enterarse de lo que hacíamos, es muy incomodo para mi. — Me dice entre dientes.—Mami, quiero ver una película ¿Podemos?— Pregunta Alonso.—Si claro, escógela mientras servimos algo de comer y te acompañamos. — Le digo a mi hi
Serena JamesApenas llegamos a casa, Will llevo al abuelo a ver las instalaciones de la empresa, todo diez veces mejor de lo que tenia, el abuelo se emociono mucho y lloro de alegría frente a todos los empleados, haciéndonos llorar a todos los que lo amamos.Los Días pasaron tan rápido, me sentía en una nube… Will y yo planificamos para tener un hijo apenas termine la universidad, con lo cual todos en casa celebraron, jamás en mi vida me había sentido tan dichosa…Sobre todo complacida, todas las noches hacemos el amor hasta quedar agotados, me siento amada.—Amor acabo de hacer una inversión considerable en la clínica Smith. — Me dice él mientras comemos en un restaurante lujoso de la cuidad.— ¿Por qué?— Cuestiono de inmediato, no me gusta la señora Daniella.—Es un buen negocio y además estoy muy agradecido con ellos. — Me responde.——No te entiendo. — Le respondo sincera.—Gracias a ellos conocí al amor de mi vida. — Me responde haciéndome ver las cosas diferentes…El peor momento d
Serena—Amor, sé que estuvo mal ocultarte que le di empleo a Ana. — Comienza el con el discurso, levanto mi mano para que se detenga.—No quiero hablar de eso ahora, no es el momento. — Respondo, estoy furiosa con la cabeza caliente, si me habla en este momento vamos a terminar gritándonos y reprochándonos cosas…—Amor, no quiero que estés molesta conmigo. — Explica mirándome con ojos de perro regañado.—No estoy molesta, estoy decepcionada creí que teníamos confianza, me dijiste que la comunicación es muy importante para ti, ¡tú sabes absolutamente todo de mi!, creí, no importa. — Reprocho con voz quebrada.—Lo siento, la voy a cambiar de puesto, lo más rápido posible, el problema es que no he encontrado una asistente tan eficiente como ella. — Trata de explicar.—Sería más fácil encontrar otras esposa ¿Verdad?— Cuestiono intentando contenerme, he aprendido a dominar mis impulsos, crecer en un ambiente como el ambiente en el que yo vivi me enseña a tener control de mis emociones.—No