Capítulo 8.1: El cansancio. 【Camila Luna】 En ningún momento pensé que esto será fácil, más bien, lo he sabido que ser una empresaria, es una vida que no es vida. Ya tengo un mes ininterrumpido trabajando para la empresa orfebrería Venezuela y por supuesto para mi empresa Joyas Damazko, C.A. Guao es un gran trote, el tratar de llevar todo al día y en constante movimiento, también ser mamá de mi lindura, aunque no comparto en la semana con mi niño, pues los fines de semana trato de darle tiempo de calidad a mi hijo Sebastián. Con dos toques de la puerta indico que puede pasar. Al abrirse la puerta es mi asistonta Karina, no le puedo llamar asistente cuando cada vez me demuestra más que lo que quiere es retrasar todos los procesos o las diligencias que les mando hacer. —Dime Karina, se te ofrece algo— le habló algo seria y es que la verdad me siento agobiada, cansada hasta enferma puedo definir lo que me pasa en este momento. —Nada, señora Camila, vine a ver si usted, me necesit
Capítulo 8.2: El declive.【Camila Luna】 Me levanto de la silla y doy vueltas caminando por toda la oficina mientras que Paulette se mantiene en silencio.Tomo varias bocanadas de aire y respiro, tratando de contener esta ira que se apodera de mí, y pensándolo mejor, porque me voy a preocupar por algo que aún desconozco, con este pensamiento me devuelvo a mi escritorio y me siento en frente de mi asesor jurídico.—Ya va Paulette, creo que no estoy procesando la información, porque aún no me explicas que carajo es lo que está pasando y ya, me había levantado hacer un escándalo— le hablo muy seria, se me debe de notar la arr3ch3ra desde lejos.—Bueno, sí, no te he dicho todo y ya actúas como un fosforito— le ruedo los ojos porque es una pendeja.—¡Aja!, entonces estoy esperando saber qué c0ñ0 es lo que pasa— arrugo la frente porque estoy molesta, ya se me ha pasado el dolor que tenía de cabeza, Karina tenía razón con esos calmantes y la manzanilla, ya se me paso lo que tenía.—Qué te
Capítulo 8.3: La cizaña.【Pilar Sousa】 Estoy muy dolida desde que acepte la idea de visitar a la familia de Fernando, no debí de creer que todo sería tan fácil, como sacar de mi camino a Camila y más cuando ya tiene una larga historia con Fernando.Mi peor error fue fijarme en ese hombre, he sido una estúpida por idealizarlo, lo he hecho tanto, que lo he amado más a él, de lo que me amo yo.Debo de cambiar esta realidad, yo sé que puedo, ese hombre ya es mío, haré que Fernando me amé tanto que hasta le duela el quererme.—¡Buen día!, se encuentra el señor Esteban Palma, por favor— se lo solicito a la recepcionista de Joyería y minerales Palma, es la empresa de uno de mis amigos de la universidad, y por lo que he podido averiguar se mantiene en competencia con Joyas Damazko, la empresa a la cual Camila Luna representa en estos momentos.—¡Sí!, buen día, quien solicita al señor Palma— la chica me cuestiona por obvias razones, no dije quién soy.—Oye, de verdad di
Capítulo 9.1: El sindicato. 【Martín Verástegui】 Luego de la llamada que me efectuara, mi hermana menor Malena, salí disparado para nuestra empresa matriz, debo de calmarme un poco, es verdad lo que dice ella, yo la represento porque no tiene marido. En mi núcleo familiar, solo nos tenemos entre nosotros, mi madre y mi padre, ellos sí que hacen su vida de lo más tranquilos viajando por el mundo. Mi hermana Sofía está dedicada a su hogar y mi hermano menor Bernardo, como típico joven, solo está pendiente de una rumba y no creo que vaya a la empresa a hacerse cargo de nada. —¡Mauro!, porque vamos tan lento, tu no vez que mi hermana se escuchaba agobiada, por favor acelera y llama a los hombres de la organización 3R, porque lo más seguro es que necesitemos refuerzos y más hombres armados porque ningunos de esos pendejos del sindicato. Me van a venir a amedrentar, ni a mí, ni a mi familia, ¡Te quedó claro! — siento como me hierve la sangre, que se han considerado esos patanes a meters
Capítulo 9.2: El atentado.【Martín Verástegui】Cuando vuelvo en mí, me encuentro en un lugar oscuro, frío y mal oliente.—¿Dónde carajos estoy? — hablo en voz alta, porque me encuentro aturdido, no reconozco el sitio, lo que si tengo presente es que continúo vivo, tengo bien abierto los ojos.—¡Anda conmigo, doctor, soy Mauro! — se me escapa un quejido.—¡Mi3rd4! Como me duele el cuerpo— también por eso entiendo que estoy vivo, el dolor es muy intenso y el sabor de mi saliva sabe a hierro.—¡No se mueva mucho doctor!, estoy esperando que un médico lo venga a ver y saber si lo pueden curar aquí o lo tengo que mover, en este momento debo trabajar con cautela jefe.Esto fue un atentado y no sé por dónde vino o quien es el responsable— escucho la voz preocupada de mi más leal trabajador, el buen Mauro.—Gracias Mauro, eres un gran amigo— es lo que pude responder, aunque somos un par de machos, pero, podemos reconocer la hermandad.—Me hace honor sus palabras, doctor— me toma la mano porqu
Capítulo 9.3: Destronar.【Martín Verástegui】 Permanecemos en silencio por unos minutos, maldigo estar postrado en esta cama, desde que mi padre me nombró albacea de todos sus bienes, no he tenido vida propia, claro vio en mí, un gran aliado, observó detenidamente lo sencillo que se me hizo sacar la carrera universitaria y cuando él menos lo espero, yo ya había montado un negocio sin su ayuda.—A su hermana Malena, la sacó de la empresa, su equipo de seguridad, y se creyó que usted estaba muerto, por el chofer de su camioneta, al romperse todos los vidrios con la explosión y estar, él adentro, su cara quedo irreconocible, y como ambos guarda espaldas estábamos ilesos.Su familia supuso que usted estaba muerto — me da sentimientos encontrados con lo que me dice Mauro, no soporto la idea de pensar como mi madre, Malena, Sofía y hasta mis sobrinos, se pueden sentir en este momento, con esa escena dramática de mi sepelio.—Sé que tu obra a conciencia Mauro, pero, no te parece que es
Capítulo 9.4: He vuelto con más fuerzas.【Martín Verástegui】 Tal vez no es frustración lo que siento, sino decepción, porque a muchos de mis hombres los he recogido de la calle, cuando estaban en la inmundicia, con ellos he creado un campo de entrenamiento de Rugby.Haciendo de su vida más útil, por pago de esa hospitalidad los he puesto no solamente a contrabandear oro y otros minerales, si no, les he enseñado otros tipos de negocios, que ellos, manejen muy bien la calle.Sigo esperando señales de Mauro, ya lleva más de tres días desaparecido, le pregunto a Esteban y lo único que me respondió fue que Mauro está haciendo su trabajo.Mientras masajeo mis dedos de las manos para bajar la ansiedad que estoy presentando, se abre la puerta y es el doctor y una enfermera.—¡Buen día, Señor Verástegui!, le traigo buenas noticias, eh, ya ha superado todos los exámenes de sangre, sus niveles están muy bien, así que hoy, usted se va de alta— el doctor me habla como si yo fuera un carajit
Capítulo 10.1: ¿Qué es lo que tú quieres?【Camila Luna】 Permanezco en mi oficina, reflexiono la causa de porque Fernando aún continúa hablando con los trabajadores de la empresa a mis espaldas.El comentario de Karina me ha sacado algo de onda, es verdaderamente frustrante tener que estar tan alerta y multiplicarlo por dos. Cuando el hombre que creíste que conocías te acecha, porque eso es lo que siento, me concibo acechada por ese imbécil, pero, no le quiero dar la razón a él.Jamás se va a enterar Fernando que lo necesito que no sé manejar esta situación, que de verdad quisiera que él se encargara de todo como antes. Me digo, yo, Camila Luna, le vas a reconocer a Fernando Mesa que lo necesitas, si pues, está bien, mi por todo el oro del mundo, ese pendejo me va a ver a sus pies.—Disculpe que entre sin avisar, señora Camila, pero, es necesario que usted firme estos documentos— entra a mi oficina Karina con varias carpetas, evidentemente se ve apurada. —Y ¿De qué se trata esos d